Tormentas

Miras por la ventana, escuchando la que crees una de las canciones más bonitas que existen, llueve y una tormenta estalla. En ese momento se te acelera el corazón y te das cuenta de que vida solo hay una, de que quieres ser libre. Te entran ganas de salir a la calle, caminar bajo la lluvia, gritar y cantar esa canción como si estuvieses poseido por esa fuerza de la naturaleza, que tanto te condiciona.
Hay gente que teme estas tormentas porque las considera aunténtico miedo. De acuerdo, cada uno ve las cosas como quiere, pero pienso que la lluvia, que te caigan millones de gotas en la cara, en el pelo, y que, de pronto, el estruendo de un trueno haga retumbar el mundo es una de las cosas más íncreibles que he tenido el gusto de experimentar. Con esto te das cuenta de que la naturaleza es algo tan poderoso, que tiene tal fuerza que puede llegar a destruir un país, un continente, quizá un planeta.