Across the universe

Across the universe

domingo, 27 de febrero de 2011

Con cuidado.

Intentas complacer a todo el mundo. En algunos instantes no te apetece hacerlo, pero aún así lo haces. A veces intentas hacer algo, pero no te sale y la persona que debía ser complacida ya piensa que, por no complacerla una vez, eres un payaso, un falso o un gilipoyas. Se acabó tanta ostia. Si un día no me apetece hacer una cosa lo digo y a quién no le guste, que se joda. A partir de ahora haré lo que me apetezca y me centrare en lo que quiera o en quién quiera. No hay ningún contrato firmado en le que ponga que tengo que hacer lo que a la gente le apetezca.
Ayer una persona me dijo una cosa que tenía toda la puta razón: Haceos respetar, eh. No teneis que hacer lo que los demás quieran sino lo que a vosotros os apetezca SIEMPRE.
Que me hizo pensar la puta frase, vaya. La pronunció una persona que, a mi parecer, entiende bastante de tema porque ha sufrido bastante en la vida. Siguió diciendo que ese es el problema que tenemos las buenas personas, que pensamos en los demás antes que en nosotros mismos.
Para mí eso se acabo (siempre dentro de un orden claro, no vamos a pasar de buenos a hijos de puta, ¿no?). Me centro en lo más importante que tengo (basado en 5 o 6 personas escasas) y se acabó. A preocuparse por lo que realmete importante en esta vida, nada de distorsiones. La gente supongo que sabrá de lo que hablo, ¿verdad Enana? ;)

lunes, 14 de febrero de 2011

:)

Nothing is gonna change my world.

jueves, 10 de febrero de 2011

¿Por qué?

Todo es aparentemente perfecto, todo te sale bien, todo es tan bonito.
Te quiere, la quieres; hace sol, te gusta; haces poco, apruebas; quieres, consigues...
Parece todo correcto, parece. Hay algo que te acompaña, una tristeza que no te abandona. ¿Podrás algún día librarte de ella? ¿Podrás ser completamente feliz en algún pequeño espacio de tiempo en tu vida? La negatividad del asunto te hace pensar que no.

martes, 1 de febrero de 2011

-Nos casó el camarero-

A través de tu ventana el cielo azul, sin nubes, el sol alto y brillante, un viento frío, sí, pero también revitalizante, una bonita canción, el recuerdo... Miras tras el cristal y ves vida, ves un mundo, ves hiedra, el pájaro negro que salta por el muro, ves piedra, la hierba seca movida por el aire...
Todo fluye: el tiempo, los acontecimientos, tus pensamientos. La ambición, en pequeñas dosis, es buena, te da fuerza, te da ganas de acelerar el paso, y tú lo aprovechas, ¿por qué no aprovechar esa ambición?
Cuando menos te lo esperas la vida te deja un regalo horrible, si lo abres te destruye, si no lo abres te arrepientes. Por otra parte la vida también te deja regalos increíbles pero a veces no los abres por miedo de que se trate del regalo equivocado. No temas a abrirlo pues, a veces, la vida te sorprende grátamente.
Aprovecha el presente, no te preocupes por si el regalo será bueno o malo, simplemente ábrelo.
Miras tras el cristal, acaba la canción y despiertas de la inspiración. No ha sido en vano, esos 3 minutos y medio te han ayudado a ver las cosas de otra manera. Todo fluye.