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Muchas veces pasan cosas que te joden y que no comprendes. En esos momentos estás cabreado y no te apetece hacer nada ni si quiera lo que más te gusta como podría ser echar un partido de fútbol o ir al sitio que más te gusta y allí escuchar tú cnación favorita. Te sientes mal pero no estás solo porque tus amigos existen y están ahí. Tengo muchos amigos claro que si, pero de verdad de verdad solo unos pocos pero me bastan y me sobran. Ellos son los que mejor me conocen, ellos y no otras personas que quizá sean también importantes pero no tanto. Tienes el amigo que conoces desde los 2 años, desde que entraste al colegio. Has vivido muchísimas cosas con él. Momentos de locura en los que has hecho cosas flipantes de las que jamás te arrepentirás. Es la persona que te ha ido acompañando a lo largo de 15 años. Si, el si que te conoce de verdad. Tienes otros que has conocido hace relativamente poco pero que son también importantísimos para ti. Puede que tengas un amigo que ha pasado por situaciones muy muy parecidas a las tuyas y que cuando te las está contando te das cuenta de que esas putadas de la vida te unen un poco más a él. Tienes otro amigo con el que tienes mucha confianza y le cuentas absolutamente todo y le pides consejos para según que cosas o te vas con a su finca o a la tuya en plan guay y en plan relax. También tienes ese otro colega que vive en Madrid y que lo ves una vez al año en Conil y parece que no han pasado ni dos días desde la última vez que le contaste la última payasada que has hecho. Con esto quiero decir que en la vida las putadas se pasan gracias a ellos y que se que nunca me van a faltar porque, entre fuscarcio y fuscarcio y gilipoyez y gilipoyez, ellos te solucionaran los problemas.